🧺 “Yo siempre soy quien carga con todo”: el peso invisible del que cuida a todos
Nov 26, 2025
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Artículo originalmente publicado en nuestro Substack. Suscríbete y recibirás artículos similares en tu buzón de correo.
Hay un rol muy admirado (y explotado) en muchas familias:
El que siempre está.
El que resuelve.
El que cuida, sostiene, organiza y se acuerda de todo.
Y también…
El que acaba agotado, no reconocido y lleno de rabia que no sabe cómo expresar.
🧨 ¿Responsabilidad… o sobrecarga emocional?
Cuando en una familia alguien “carga con todo”, muchas veces no lo hace por gusto.
Lo hace por:
miedo a que todo se desmorone,
culpa si no está disponible,
o porque cree que valer es servir sin descanso.
Ese peso no viene solo del hacer.
Viene del autoengaño de creer que, si yo no lo hago, nadie más podrá hacerlo.
🧭 El enfoque MAT: entre el orgullo falso y el amor confundido
Desde el MAT, este conflicto suele combinar varias emociones auténticas que se han distorsionado:
Orgullo falso: sentir que tu valor está en “ser imprescindible”.
Amor confundido: cuidar a todos… menos a ti.
Rabia bloqueada: tragarte el resentimiento porque “no sería justo quejarte”.
Y a veces, ni siquiera hay tristeza, porque no te das permiso para reconocer cuánto has perdido de ti por estar siempre para otros.
🛠️ Herramienta MAT: 3 preguntas para soltar el peso
¿Estoy cuidando desde el amor… o desde el deber?
El amor auténtico cuida con gozo, no con agotamiento.
¿Qué pasaría si no lo hiciera yo?
El orgullo auténtico crea, pero también enseña a otros a hacerlo.¿Quién me cuida a mí?
Si la respuesta es “nadie”… es momento de cambiar algo.
🧘 Soltar no es abandonar
Soltar es dejar de hacer por todos, para empezar a hacer contigo.
Es confiar en que otros pueden aprender, equivocarse, y también crecer.
Y que tu valor no está en lo que das sin parar, sino en lo que creas cuando estás en equilibrio.
No estás solo/a. Solo estás cansado/a.
Y sí: puedes dejar de cargar con todo.
¿Te reconoces en este rol?
¿Te cuesta delegar, pedir, descansar… sin culpa?
Artículo originalmente publicado en nuestro Substack. Suscríbete y recibirás artículos en tu buzón de correo.
Inspirado en la obra y el legado de Preciada Azancot (1943–2017), creadora del MAT, ciencia del ser humano.
“Cuando respetamos nuestras emociones auténticas, florece lo mejor de nosotros.”
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Hay un rol muy admirado (y explotado) en muchas familias:
El que siempre está.
El que resuelve.
El que cuida, sostiene, organiza y se acuerda de todo.
Y también…
El que acaba agotado, no reconocido y lleno de rabia que no sabe cómo expresar.
🧨 ¿Responsabilidad… o sobrecarga emocional?
Cuando en una familia alguien “carga con todo”, muchas veces no lo hace por gusto.
Lo hace por:
miedo a que todo se desmorone,
culpa si no está disponible,
o porque cree que valer es servir sin descanso.
Ese peso no viene solo del hacer.
Viene del autoengaño de creer que, si yo no lo hago, nadie más podrá hacerlo.
🧭 El enfoque MAT: entre el orgullo falso y el amor confundido
Desde el MAT, este conflicto suele combinar varias emociones auténticas que se han distorsionado:
Orgullo falso: sentir que tu valor está en “ser imprescindible”.
Amor confundido: cuidar a todos… menos a ti.
Rabia bloqueada: tragarte el resentimiento porque “no sería justo quejarte”.
Y a veces, ni siquiera hay tristeza, porque no te das permiso para reconocer cuánto has perdido de ti por estar siempre para otros.
🛠️ Herramienta MAT: 3 preguntas para soltar el peso
¿Estoy cuidando desde el amor… o desde el deber?
El amor auténtico cuida con gozo, no con agotamiento.
¿Qué pasaría si no lo hiciera yo?
El orgullo auténtico crea, pero también enseña a otros a hacerlo.¿Quién me cuida a mí?
Si la respuesta es “nadie”… es momento de cambiar algo.
🧘 Soltar no es abandonar
Soltar es dejar de hacer por todos, para empezar a hacer contigo.
Es confiar en que otros pueden aprender, equivocarse, y también crecer.
Y que tu valor no está en lo que das sin parar, sino en lo que creas cuando estás en equilibrio.
No estás solo/a. Solo estás cansado/a.
Y sí: puedes dejar de cargar con todo.
¿Te reconoces en este rol?
¿Te cuesta delegar, pedir, descansar… sin culpa?
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Inspirado en la obra y el legado de Preciada Azancot (1943–2017), creadora del MAT, ciencia del ser humano.
“Cuando respetamos nuestras emociones auténticas, florece lo mejor de nosotros.”
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Hay un rol muy admirado (y explotado) en muchas familias:
El que siempre está.
El que resuelve.
El que cuida, sostiene, organiza y se acuerda de todo.
Y también…
El que acaba agotado, no reconocido y lleno de rabia que no sabe cómo expresar.
🧨 ¿Responsabilidad… o sobrecarga emocional?
Cuando en una familia alguien “carga con todo”, muchas veces no lo hace por gusto.
Lo hace por:
miedo a que todo se desmorone,
culpa si no está disponible,
o porque cree que valer es servir sin descanso.
Ese peso no viene solo del hacer.
Viene del autoengaño de creer que, si yo no lo hago, nadie más podrá hacerlo.
🧭 El enfoque MAT: entre el orgullo falso y el amor confundido
Desde el MAT, este conflicto suele combinar varias emociones auténticas que se han distorsionado:
Orgullo falso: sentir que tu valor está en “ser imprescindible”.
Amor confundido: cuidar a todos… menos a ti.
Rabia bloqueada: tragarte el resentimiento porque “no sería justo quejarte”.
Y a veces, ni siquiera hay tristeza, porque no te das permiso para reconocer cuánto has perdido de ti por estar siempre para otros.
🛠️ Herramienta MAT: 3 preguntas para soltar el peso
¿Estoy cuidando desde el amor… o desde el deber?
El amor auténtico cuida con gozo, no con agotamiento.
¿Qué pasaría si no lo hiciera yo?
El orgullo auténtico crea, pero también enseña a otros a hacerlo.¿Quién me cuida a mí?
Si la respuesta es “nadie”… es momento de cambiar algo.
🧘 Soltar no es abandonar
Soltar es dejar de hacer por todos, para empezar a hacer contigo.
Es confiar en que otros pueden aprender, equivocarse, y también crecer.
Y que tu valor no está en lo que das sin parar, sino en lo que creas cuando estás en equilibrio.
No estás solo/a. Solo estás cansado/a.
Y sí: puedes dejar de cargar con todo.
¿Te reconoces en este rol?
¿Te cuesta delegar, pedir, descansar… sin culpa?
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“Cuando respetamos nuestras emociones auténticas, florece lo mejor de nosotros.”
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