¿Qué harías si tu novio te pone en este aprieto?

17 nov 2025
Para saber si nace de una emoción auténtica… o si solo estás huyendo de lo que realmente necesitas mirar.
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Artículo originalmente publicado en nuestro Substack: https://emocionesconciencia.substack.com. Suscríbete y recibirás artículos similares en tu buzón de correo.
Hoy quiero contarte una historia muy real (y muy cotidiana) que salió en una sesión 1a1 con una de las mujeres a las que acompaño. No voy a decir su nombre pero vamos a llamarla Sonia.
Sonia vive en Alicante. Su novio es griego.
Hace unos días, él le propuso algo que, en principio, suena tierno: Alquilar una casa muy grande para que venga su familia desde Grecia y pasen 5 días todos juntos.
Pero Sonia, que es muy consciente de sus emociones, empezó a sentirse inquieta.
Me decía:
“Sé que si acepto, estaré 24/7 con su familia… y quizás algún día necesite espacio. Si tengo trabajo extra o me agobio, me va a costar gestionarlo desde esa casa. Me costará tener mi ritmo. Pero sé que a él le hace mucha ilusión...la verdad es que me siento en un aprieto ¿Qué hago? ¿Qué es lo correcto?”
Y aquí fue donde paramos juntas. Porque la pregunta no era si decir “sí” o “no”.
La pregunta real era:
¿Desde qué emoción estarías diciendo que sí?
SI LO HACES “POR ÉL”… ¿QUÉ EMOCIÓN TE MUEVE?
Si lo haces diciendo por dentro “lo hago por él”, sin querer realmente hacerlo tú, no es amor auténtico lo que está moviendo esa decisión. Puede parecerlo, pero en realidad ahí aparece una tristeza falsa, esa que siente que “toca perder algo de mí para que el otro esté bien”.
Y cuando una decisión nace desde el sacrificio, aunque no se diga en voz alta, el cuerpo lo guarda. El cajón de los reproches silenciosos se empieza a llenar. Hasta que un día… se desborda.
¿Y SI LO HACES DESDE EL AMOR Y LA ALEGRÍA AUTÉNTICAS?
En cambio, si decides ir esos cinco días porque te nace compartir, conectar, fluir, y sientes alegría auténtica, esa que aligera el cuerpo y te permite disfrutar lo inesperado... entonces vas desde la verdad.
Y si algo no sale como esperabas, no pasa nada. No hay reproche. No hay deuda emocional. Porque lo hiciste desde tu centro, con placer, no con sacrificio.
¿Y SI REALMENTE TE ESTÁS FORZANDO?
Ahí es cuando entra en juego el miedo auténtico, que no es debilidad, sino protección. El miedo aparece cuando hay una posible invasión de tu espacio, de tu tiempo, de tu armonía. Es una emoción sabia: te dice “ojo, pon límites antes de que pierdas la integridad”.
Quizás tu decisión en equilibrio sea decir:
“Prefiero dormir en nuestra casa, y unirme a los planes cuando me apetezca.”
Desde fuera puede parecer menos “amoroso”, pero desde dentro, puede ser lo más saludable para la relación, porque después no habrá cajita de rencores y todo seguirá su curso con armonía.
¿Y SI HABLAS CLARO DESDE EL PRINCIPIO?
Una opción intermedia es poner condiciones claras desde el principio:
“Voy encantada, pero si en algún momento me agobio o tengo mucho trabajo, me tomaré unas horas para mí.”
Esto es amor + miedo bien colocados.
En este caso, estás cuidando la conexión, y también cuidándote a ti. Estás anticipando y dando margen. Y así, si un día te ausentas, no hay drama, ni tristeza, ni decepción por parte de tu novio. Porque ya estaba hablado.

Para mí, la conclusión está clara. Hacer lo que uno realmente quiera hacer con total honestidad y comunicarlo. De esta manera siempre hay autenticidad, verdad y transparencia.
El problema es el de siempre, que muchas veces no sabemos ni nosotros mismos qué es lo relmente queremos. Por eso, hoy te traigo de nuevo, la mini-guía MAT para tomar decisiones siempre desde dentro.
MINI-GUÍA MAT: 3 PASOS PARA TOMAR DECISIONES DESDE DENTRO
Siente lo que realmente te pasa.
¿Te emociona? ¿Te alivia? ¿Te agobia? ¿Te encoge el cuerpo?
Identifica la emoción auténtica.
¿Es miedo? ¿Es tristeza? ¿Es amor? ¿Es alegría real o falsa?
Recuerda: el cuerpo sabe. Si hay sacrificio, suele haber tristeza mal colocada. Si hay ligereza, suele haber alegría auténtica.Actúa desde el equilibrio.
Una decisión en equilibrio es aquella que puedes sostener sin tensión, sin que te explote más adelante.
No es hacer lo que el otro espera. Es hacer lo que puedas vivir con paz.
Y ahora te leo:
¿Tú qué harías en el lugar de Sonia?
¿Te sumarías al plan sin condiciones?
¿Pondrías límites claros?
¿Lo rechazarías sin culpa?
A veces, lo que parece una decisión simple… es una puerta directa hacia adentro.
¿Te animas a abrirla?
Abrazo,
María.
Artículo originalmente publicado en nuestro Substack: https://www.emocionesconciencia.com/ese-dolor-que-sientes-no-es-un-error. Suscríbete y recibirás artículos en tu buzón de correo.
Inspirado en la obra y el legado de Preciada Azancot (1943–2017), creadora del MAT, ciencia del ser humano.
“Cuando respetamos nuestras emociones auténticas, florece lo mejor de nosotros.”
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Hoy quiero contarte una historia muy real (y muy cotidiana) que salió en una sesión 1a1 con una de las mujeres a las que acompaño. No voy a decir su nombre pero vamos a llamarla Sonia.
Sonia vive en Alicante. Su novio es griego.
Hace unos días, él le propuso algo que, en principio, suena tierno: Alquilar una casa muy grande para que venga su familia desde Grecia y pasen 5 días todos juntos.
Pero Sonia, que es muy consciente de sus emociones, empezó a sentirse inquieta.
Me decía:
“Sé que si acepto, estaré 24/7 con su familia… y quizás algún día necesite espacio. Si tengo trabajo extra o me agobio, me va a costar gestionarlo desde esa casa. Me costará tener mi ritmo. Pero sé que a él le hace mucha ilusión...la verdad es que me siento en un aprieto ¿Qué hago? ¿Qué es lo correcto?”
Y aquí fue donde paramos juntas. Porque la pregunta no era si decir “sí” o “no”.
La pregunta real era:
¿Desde qué emoción estarías diciendo que sí?
SI LO HACES “POR ÉL”… ¿QUÉ EMOCIÓN TE MUEVE?
Si lo haces diciendo por dentro “lo hago por él”, sin querer realmente hacerlo tú, no es amor auténtico lo que está moviendo esa decisión. Puede parecerlo, pero en realidad ahí aparece una tristeza falsa, esa que siente que “toca perder algo de mí para que el otro esté bien”.
Y cuando una decisión nace desde el sacrificio, aunque no se diga en voz alta, el cuerpo lo guarda. El cajón de los reproches silenciosos se empieza a llenar. Hasta que un día… se desborda.
¿Y SI LO HACES DESDE EL AMOR Y LA ALEGRÍA AUTÉNTICAS?
En cambio, si decides ir esos cinco días porque te nace compartir, conectar, fluir, y sientes alegría auténtica, esa que aligera el cuerpo y te permite disfrutar lo inesperado... entonces vas desde la verdad.
Y si algo no sale como esperabas, no pasa nada. No hay reproche. No hay deuda emocional. Porque lo hiciste desde tu centro, con placer, no con sacrificio.
¿Y SI REALMENTE TE ESTÁS FORZANDO?
Ahí es cuando entra en juego el miedo auténtico, que no es debilidad, sino protección. El miedo aparece cuando hay una posible invasión de tu espacio, de tu tiempo, de tu armonía. Es una emoción sabia: te dice “ojo, pon límites antes de que pierdas la integridad”.
Quizás tu decisión en equilibrio sea decir:
“Prefiero dormir en nuestra casa, y unirme a los planes cuando me apetezca.”
Desde fuera puede parecer menos “amoroso”, pero desde dentro, puede ser lo más saludable para la relación, porque después no habrá cajita de rencores y todo seguirá su curso con armonía.
¿Y SI HABLAS CLARO DESDE EL PRINCIPIO?
Una opción intermedia es poner condiciones claras desde el principio:
“Voy encantada, pero si en algún momento me agobio o tengo mucho trabajo, me tomaré unas horas para mí.”
Esto es amor + miedo bien colocados.
En este caso, estás cuidando la conexión, y también cuidándote a ti. Estás anticipando y dando margen. Y así, si un día te ausentas, no hay drama, ni tristeza, ni decepción por parte de tu novio. Porque ya estaba hablado.

Para mí, la conclusión está clara. Hacer lo que uno realmente quiera hacer con total honestidad y comunicarlo. De esta manera siempre hay autenticidad, verdad y transparencia.
El problema es el de siempre, que muchas veces no sabemos ni nosotros mismos qué es lo relmente queremos. Por eso, hoy te traigo de nuevo, la mini-guía MAT para tomar decisiones siempre desde dentro.
MINI-GUÍA MAT: 3 PASOS PARA TOMAR DECISIONES DESDE DENTRO
Siente lo que realmente te pasa.
¿Te emociona? ¿Te alivia? ¿Te agobia? ¿Te encoge el cuerpo?
Identifica la emoción auténtica.
¿Es miedo? ¿Es tristeza? ¿Es amor? ¿Es alegría real o falsa?
Recuerda: el cuerpo sabe. Si hay sacrificio, suele haber tristeza mal colocada. Si hay ligereza, suele haber alegría auténtica.Actúa desde el equilibrio.
Una decisión en equilibrio es aquella que puedes sostener sin tensión, sin que te explote más adelante.
No es hacer lo que el otro espera. Es hacer lo que puedas vivir con paz.
Y ahora te leo:
¿Tú qué harías en el lugar de Sonia?
¿Te sumarías al plan sin condiciones?
¿Pondrías límites claros?
¿Lo rechazarías sin culpa?
A veces, lo que parece una decisión simple… es una puerta directa hacia adentro.
¿Te animas a abrirla?
Abrazo,
María.
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Inspirado en la obra y el legado de Preciada Azancot (1943–2017), creadora del MAT, ciencia del ser humano.
“Cuando respetamos nuestras emociones auténticas, florece lo mejor de nosotros.”
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Hoy quiero contarte una historia muy real (y muy cotidiana) que salió en una sesión 1a1 con una de las mujeres a las que acompaño. No voy a decir su nombre pero vamos a llamarla Sonia.
Sonia vive en Alicante. Su novio es griego.
Hace unos días, él le propuso algo que, en principio, suena tierno: Alquilar una casa muy grande para que venga su familia desde Grecia y pasen 5 días todos juntos.
Pero Sonia, que es muy consciente de sus emociones, empezó a sentirse inquieta.
Me decía:
“Sé que si acepto, estaré 24/7 con su familia… y quizás algún día necesite espacio. Si tengo trabajo extra o me agobio, me va a costar gestionarlo desde esa casa. Me costará tener mi ritmo. Pero sé que a él le hace mucha ilusión...la verdad es que me siento en un aprieto ¿Qué hago? ¿Qué es lo correcto?”
Y aquí fue donde paramos juntas. Porque la pregunta no era si decir “sí” o “no”.
La pregunta real era:
¿Desde qué emoción estarías diciendo que sí?
SI LO HACES “POR ÉL”… ¿QUÉ EMOCIÓN TE MUEVE?
Si lo haces diciendo por dentro “lo hago por él”, sin querer realmente hacerlo tú, no es amor auténtico lo que está moviendo esa decisión. Puede parecerlo, pero en realidad ahí aparece una tristeza falsa, esa que siente que “toca perder algo de mí para que el otro esté bien”.
Y cuando una decisión nace desde el sacrificio, aunque no se diga en voz alta, el cuerpo lo guarda. El cajón de los reproches silenciosos se empieza a llenar. Hasta que un día… se desborda.
¿Y SI LO HACES DESDE EL AMOR Y LA ALEGRÍA AUTÉNTICAS?
En cambio, si decides ir esos cinco días porque te nace compartir, conectar, fluir, y sientes alegría auténtica, esa que aligera el cuerpo y te permite disfrutar lo inesperado... entonces vas desde la verdad.
Y si algo no sale como esperabas, no pasa nada. No hay reproche. No hay deuda emocional. Porque lo hiciste desde tu centro, con placer, no con sacrificio.
¿Y SI REALMENTE TE ESTÁS FORZANDO?
Ahí es cuando entra en juego el miedo auténtico, que no es debilidad, sino protección. El miedo aparece cuando hay una posible invasión de tu espacio, de tu tiempo, de tu armonía. Es una emoción sabia: te dice “ojo, pon límites antes de que pierdas la integridad”.
Quizás tu decisión en equilibrio sea decir:
“Prefiero dormir en nuestra casa, y unirme a los planes cuando me apetezca.”
Desde fuera puede parecer menos “amoroso”, pero desde dentro, puede ser lo más saludable para la relación, porque después no habrá cajita de rencores y todo seguirá su curso con armonía.
¿Y SI HABLAS CLARO DESDE EL PRINCIPIO?
Una opción intermedia es poner condiciones claras desde el principio:
“Voy encantada, pero si en algún momento me agobio o tengo mucho trabajo, me tomaré unas horas para mí.”
Esto es amor + miedo bien colocados.
En este caso, estás cuidando la conexión, y también cuidándote a ti. Estás anticipando y dando margen. Y así, si un día te ausentas, no hay drama, ni tristeza, ni decepción por parte de tu novio. Porque ya estaba hablado.

Para mí, la conclusión está clara. Hacer lo que uno realmente quiera hacer con total honestidad y comunicarlo. De esta manera siempre hay autenticidad, verdad y transparencia.
El problema es el de siempre, que muchas veces no sabemos ni nosotros mismos qué es lo relmente queremos. Por eso, hoy te traigo de nuevo, la mini-guía MAT para tomar decisiones siempre desde dentro.
MINI-GUÍA MAT: 3 PASOS PARA TOMAR DECISIONES DESDE DENTRO
Siente lo que realmente te pasa.
¿Te emociona? ¿Te alivia? ¿Te agobia? ¿Te encoge el cuerpo?
Identifica la emoción auténtica.
¿Es miedo? ¿Es tristeza? ¿Es amor? ¿Es alegría real o falsa?
Recuerda: el cuerpo sabe. Si hay sacrificio, suele haber tristeza mal colocada. Si hay ligereza, suele haber alegría auténtica.Actúa desde el equilibrio.
Una decisión en equilibrio es aquella que puedes sostener sin tensión, sin que te explote más adelante.
No es hacer lo que el otro espera. Es hacer lo que puedas vivir con paz.
Y ahora te leo:
¿Tú qué harías en el lugar de Sonia?
¿Te sumarías al plan sin condiciones?
¿Pondrías límites claros?
¿Lo rechazarías sin culpa?
A veces, lo que parece una decisión simple… es una puerta directa hacia adentro.
¿Te animas a abrirla?
Abrazo,
María.
Artículo originalmente publicado en nuestro Substack: https://www.emocionesconciencia.com/ese-dolor-que-sientes-no-es-un-error. Suscríbete y recibirás artículos en tu buzón de correo.
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